Para restaurar la estética y la forma de un diente, en la actualidad hay tres técnicas:
- La corona cerámica
- La carilla cerámic
- La carilla de composite
- Debemos desvitalizar el diente (quitarle el nervio) y después reducir el volumen de todas sus caras, tomar una impresión, realizar un provisional y después de una semana poner la corona definitiva.
- Los resultados son atractivos en la estética y duraderos, pero hay que desvitalizar el diente y deteriorarlo
- Se deja el diente vivo, solamente se arranca la parte anterior y los laterales del diente alrededor de 1 milímetro.
- Se coloca una carilla provisional durante el tiempo en el que el laboratorio está fabricando la definitiva.
- El resultado estético es excelente, pero existe riesgo de desprendimiento. Si la carilla se desprende, hay que tener en cuenta que queda visible la parte restante del diente; estéticamente es muy desagradable hasta que un cirujano-dentista puede volver a sellar la carilla.
- Una carilla ultrafina es ajustada directamente a la parte anterior del diente (se retoca la carilla pero no el diente). Varias capas de cola con unta tinta escogida permiten unir la carilla al diente.
- El resultado estético es excelente, pero la vida media en perfecto estado es menor que en las dos técnicas anteriores (10-15 años)
- La colocación se realiza en una sola sesión y el riesgo de desprendimiento es mínimo. Si se despega en un momento dado, encontramos el diente en su estado original.
Se puede corregir el color, la talla y la alineación